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HIPERBÓREA


Mapa de Abraham OrteliusÁmsterdam 1597:
en la esquina superior derecha dice Hyper Borei
y muestra un continente que ocupa toda el 
área polar
En la mitología griega, Hiperbórea era una región situada en las tierras septentrionales aún desconocidas, al norte de Tracia. Su nombre (griego: Hyper Boreas, «más allá del norte») deriva precisamente de que se creía que el dios-viento Bóreas habitaba en Tracia, y los hiperbóreos, sus hijos, lo harían más al norte de este reino, en el país de Hiperbórea. Se les atribuían costumbres primitivas: Sileno, en una de sus fábulas, decía que fueron los primeros hombres en ser visitados por los habitantes de otro continente más allá del océano que, asustados por lo que se encontraron, regresaron a su país y no volvieron más.

De los hiperbóreos se decía que eran inmortales, además de ser descritos como Dioses. El dios Apolo conducía cada diecinueve años su carro hacia esta región para rejuvenecer.

Autores modernos adscritos al esoterismo nazi, relacionada con el Tercer Reich de Adolf Hitler, posteriormente postularon una teoría en la que a Hiperbórea la consideraron un posible origen de la "raza aria". La sociedad Ahnenerbe se habría dedicado a estudiar este tema y otros relacionados como las ciudades subterráneas.

La Isla Hiperbórea en la Tradición Griega

Hesíodo narra que después de la edad de los Gigantes nacidos de los fresnos, edad "violenta y terrible", apareció en la tierra una generación de hombres-héroes, "estirpe celeste", que vivió inmediatamente antes de la Humanidad actual. La edad de los héroes -intermedio luminoso anterior al advenimiento de la quinta estirpe, la de la edad de hierro- se cerró con la guerra de Troya (históricamente ocurrida en el siglo IX a.C.). El padre Zeus permitió a estos héroes que vivieran en los confines del mundo, en las Islas de los Bienaventurados cuyo rey es Cronos. Y ellos viven "con el corazón sin afanes, héroes felices a los cuales tres veces al año la tierra fecunda ofrece frutos florecientes, dulces de miel".

En el mito narrado por Hesíodo los héroes, después de la muerte, vuelven a un estado que tiene todas las características de la Edad de Oro: soberanía de Cronos, rey de la Edad de Oro; isla remota y sin aflicciones; tierra que produce espontáneamente para dicha de los hombres. Es elemento común tanto para la tradición celta como para la griega, y más tarde para la griálica, que el camino hacia la Isla de los Bienaventurados, o Avalón, esté reservado exclusivamente para quien posea la calificación interior indispensable para acometer la empresa: el heroismo entendido como voluntad de sacrificio.
Contaban los poetas que Tetis había raptado de la hoguera fúnebre el cuerpo de su hijo Aquiles para transportarlo a Leuca (Leuké), la "Isla Blanca" (de leukós, blanco) . 

Diodoro de Sicilia habla de la Isla Blanca (Leuké) y la identifica con la mítica tierra de Apolo y de los Hiperbóreos -hombres de la Edad de Oro y héroes que han reconquistado el Centro primordial- situada, afirma el escritor, en el Océano enfrente de la patria de los Celtas. Leuké es afín, por significado, al sánscrito çveta dvipa, "Blanca Isla" o "Resplandeciente", sede del dios Vishnu, cuyo signo era la esvástica.

Los Iranios llaman a la sede hiperbórea "semilla originaria de la estirpe aria" (airyanem vaêjô).Strabone especifica que esta Isla se hallaba a seis días por mar de la Britania, en las proximidades del "mar congelado", que ha de identificarse sin duda con el Mare Cronide en el cual, según Plutarco y Plinio, yace dormido Cronos . 

La "Isla Blanca" también era conocida con el nombre de Thulé. Hecateo de Abdera (siglo III a.C.) asevera que los Hiperbóreos habitaron la Isla de la Gran Bretaña. Su narración concuerda, en esencia, con las sagas celtas de los Tuatha dé Danann.
Contaban los fieles de Orfeo que Zeus, que destronó a Cronos, soberano de la primera edad del mundo, encadenó al viejo dios, que era su padre, cuando éste estaba ebrio de hidromiel, y lo condujo a los extremos confines de la tierra donde el viento dulce del Océano sopla sobre la torre en la cual vive. 

La Isla Blanca había sido la patria de la madre de Apolo, Latona. Apolo, nacido en Delos, había pasado larga temporada en el país de los Hiperbóreos y allí volvía cada diecinueve años. "Zeus lo envió a Delfos y a las corrientes de la Fuente Castalia, para que desde ahí profetizara a los Griegos (...) Pero Apolo, montado en su carroza, hizo que los cisnes volasen hacia los Hiperbóreos. Los de Delfos (...) invocaron al dios para que volviera del país de los Hiperbóreos. Él, por su parte, después de un año entero de pronunciar oráculos a los habitantes de aquella tierra, cuando creyó oportuno que también los de Delfos tocasen sus trípodes, dio orden a los cisnes de regresar de [el país de] los hiperbóreos.... Era por entonces (...) mediados de verano, cuando según Alceo Apolo se apartó de los Hiperbóreos." . Horacio invoca al dios de la Edad de Oro 

Apolo a que venga del país hiperbóreo. Análoga invocación eleva Virgilio en la cuarta égloga.

No será inútil detenerse en el significado de dos de los nombres del ciclo mítico del nacimiento de Apolo: Latona, nombre de su madre, y Delos, nombre de la isla en la que nació el dios. El nombre de la diosa en griego tiene dos alternancias vocálicas: 

Letó/Lató y deriva de la raíz leth-/lath- de donde procede el verbo lantháno que expresa el "estar escondido", el estar oculto. Dêlos, en cambio, se enlaza con el adjetivo dêlos, "visible" y con el verbo delóo, "hago ver". Latona, entonces, corresponde simbólicamente a la oscuridad, a la noche preñada de Sol, a la sapiencia primordial escondida: Latona viene de la Tierra de los Hiperbóreos. Literalmente su nombre significa "la oculta", la no-manifiesta.

Delos es, por tanto, el lugar de la manifestación de Apolo-Sol y es también el lugar donde se revela en el logos apolíneo la sabiduría hiperbórea que primero estaba oculta (Latona). Delos, lugar de tal manifestación y a la luz de estas etimologías, cobra el significado de un centro espiritual derivado del Centro Primordial, o Isla Blanca, o Tierra Hiperbórea en un momento determinado del ciclo cósmico y de la historia de los hombres.

Y si "Delos", como la "Isla Blanca", etc., es no sólo una región mítica, sino también alegoría de un estado de conciencia que corresponde al ingreso en un estado del ser, los mitos del ciclo apolíneo ponen en evidencia los requisitos interiores a fin de que tal estado de conciencia -la Isla Blanca- pueda alcanzarse: la superación de la tiranía de los sentidos y el "descondicionamiento" de las pasiones ligadas a la "tierra"; la victoria sobre la hýbris expresada en el mito por los Centauros y por los Gigantes contra los que Apolo lucha. Según los relatos más antiguos, el principal enemigo de Apolo era una dragona (drakaína) de nombre Delphyne cuyo nombre deriva de delphys, "matriz", "útero", "vulva"; otro enemigo era Ticio (Tituós), un gigante fálico que había atentado contra su madre Latona. Al mismo tiempo Delphys, tras la victoria de Apolo sobre el dragón-hembra, en la versión más antigua del mito, se convierte en el nombre del templo más ilustre del dios, cuyo significado es otra vez "útero". Pero esta vez de renacimiento.

El mito griego coincide con el celta y con las sagas griálicas en las principales virtudes que debe distinguir a quien se dispone a emprender la Búsqueda de la Isla Blanca: la castitas entendida como superación del yo y liberación de las potencias terrenas. Como Apolo, también Artemisa había residido, con el nombre de Opis, en la Tierra de los Hiperbóreos. Opis es el nombre de una de las sacerdotisas hiperbóreas , acaso de la misma Artemisa, y las mujeres de Delos -tierra natal de Apolo- le ofrecían a Opis la cabellera al momento de las bodas . Opis (Opis/Oûpis) es en Platón epíteto de Artemisa y en Herodoto, el nombre de una virgen hiperbórea .

Un hiperbóreo, Olen, había fundado, según la tradición, el templo de Apolo en Delfos. 

Cuando los Gálatas se acercaron con intenciones hostiles al santuario del dios se aterrorizaron por la aparición de fantasmas hiperbóreos.

Un breve apunte merecen, por otra parte, las expediciones de los héroes al Jardín de las Hespérides en busca de las manzanas de oro, o del vellocino de oro. La sede de las Hespérides coincide, en el mito, con la posición polar. De hecho está situada al lado de Atlas, el gigante que lleva a cuestas el eje en torno al cual gira el cielo estrellado, custodiado por las constelaciones de la Osa .

Hércules se dirige al país de las Hespérides y por su condición de inmortal le es permitido el acceso. El héroe debe luchar contra un genio, o numen de las aguas (Tritón o Nereo), y debe derrotarlo para lograr que le sea revelado el recorrido. Según Apolonio de Rodas (I, 19) Hércules usa, en este viaje, la copa del Sol para atravesar indemne el Océano. De acuerdo con otras versiones del mito, el titán Prometeo aconseja a Hércules que acuda a Atlas para pedirle las manzanas de oro. 

Según las indicaciones de Prometeo, el país de los Hiperbóreos está situado detrás de los montes Rifeos y el acceso está defendido por una región donde sopla invencible el viento del Norte. Al lado de los Hiperbóreos vive feliz una población, los Gabos (o Gabeos), que de la tierra reciben espontáneamente el alimento. Tal vez estos últimos han de identificarse con los héroes de los que habla Hesíodo.

Guardián del jardín es la serpiente Ladón, que vigila insomne, habiendo sido puesta por Hera para custodiar el árbol de las manzanas de oro. Según algunas versiones, Hércules mata a la serpiente. Según la pintura de un vaso hecho por Asteas de Pesto, la ninfa Calipso ofrece a la serpiente un copa llena de bebida mágica. Por otras representaciones se deduce que esta bebida es vino ytransformadas en Ménades, invadidas por el enthousiasmós divino mientras una Niké alada le lleva a Hércules una corona .
En las empresas de Jasón, el vellocino de oro aparece colgado de la boca del dragón, o, en las pinturas de vasos, colgado de las ramas de un roble custodiado por el dragón. En una versión del mito, Jasón es arrojado por el rey de la isla a las fauces del dragón y una pintura de vaso lo presenta desmayado entre las fauces del dragón, con el vellocino de oro colgado del árbol y Atenea vigilando al héroe .

Tolomeo, a propósito de Thulé, refiriéndose a un pasaje de Piteas Masaliota el Nauta, dice:

"Piteas menciona [...] que en la extremidad última de la tierra está la región de Thulé, la más septentrional de las regiones de la Britania, donde el trópico de verano coincide con el círculo ártico" .

El nombre Thulé no aparece en el germano común ni en ninguna fuente escandinava, pero se halla en fuentes inglesas: en el antiguo inglés Pyle, Pyla, Tile, luego Tile .

Según algunos autores Thulé designaría la más septentrional de las islas Shetland, la actual Unst. Sea como fuere Thulé representaba para los antiguos el límite extremo del mundo de los hombres, más allá del cual se extendía el Otro Mundo. Las formas griegas (Thoúle) y latinas (Thule) del nombre deben haberse formado sobre el bretón.

En irlandés tola o tolae es un nombre verbal de *to-uss-lin o *to-fo-lin: "inundación",pero también "abundancia" y "ejércitos" .

La raíz originaria indoeuropea es *TEL-. De ella deriva el sánscrito tula, "balanza". En Homero la isla de Ogygia, llamada "ombligo del mar", se sitúa en un lugar remoto en el vasto Océano .

Si se interpretara el nombre de la mítica isla de Ogygia según dos raíces gaélicas, og, "joven", "sagrado", y iag, "isla", tendríamos el sentido de "Isla de la Juventud" que coincidiría perfectamente con la denominación, ya mencionada, de Tìr na n' òg, "país de la juventud", que en Irlanda se da a la sede nórdico-hiperbórea de Avalón. 

Plutarco (siglo I d.C.), hablando de la mítica Isla al norte del mundo, sede de Cronos, dice que el dios de la Edad de Oro recibe de aves sagradas la ambrosía de la inmortalidad -nótese cómo el simbolismo de la copa y de la bebida de inmortalidad se halla siempre unido al de la sede hiperbórea- y dice también que un mes al año el sol desaparece sólo por una hora al día mientras que el resto del tiempo el cielo brilla con una pálida luz crepuscular, característica ésta que se aviene bien con una sede ártica. 

El emperador romano Constancio Cloro, al frente de sus legiones, emprendió marcha hacia la Gran Bretaña, según una tradición , con el fin de buscar la tierra sacra "más cercana al sol" y para contemplar a Cronos en la claridad apoteósica de "un día casi sin noche". De cualquier modo, el retorno del emperador al Norte tiene ante todo ela que se ven a las Hespérides sentido alegórico de un encuentro con el Centro supremo del poder primordial: la Isla Hiperbórea.

Refiriéndose al recuerdo de la sede hiperbórea, Lactancio (siglos III y IV) afirma que, tras la caída de Roma, el Príncipe que habrá de restaurar el orden universal vendrá "de los extremos confines de las regiones del Norte" .


Friedrich Nietzsche reivindica en su obra su condición de hiperbóreo, más allá de los límites conocidos, en contraposición al pensamiento homogéneo de la época en cuestiones morales y filosóficas.



HIPÓTESIS SOBRE LA ATLÁNTIDA EN LA ACTUALIDAD

Atlántida esotérica

El éxito de Donnelly motivó a los autores más diversos a plantear sus propias teorías. En 1888, la ocultista Madame Blavatsky publicó La Doctrina Secreta. Allí aludía al El Libro de Dzyan un supuesto documento tibetano cuyo origen remoto estaría en la Atlántida. Según Blavatsky, los atlantes habrían sido una raza de humanos anterior a la nuestra, cuya civilización habría alcanzado un notable desarrollo científico y espiritual.

En 1938, el jerarca nazi Heinrich Himmler organizó, en el contexto del misticismo nacionalsocialista, una serie de expediciones a distintos lugares del mundo en busca de los antepasados atlantes de la raza aria.

En 1940, el médium norteamericano Edgar Cayce predice que en 1968 la Atlántida volverá a la superficie frente a las costas de Florida. Un año después de esa fecha, en 1969, se descubre una formación rocosa sumergida en las aguas de la isla de Bimini, Bahamas, a unos 80 km al este de Miami. Esta estructura, llamada Carretera de Bimini o Muro de Bimini, fue considerada como un resto de la isla desaparecida, alegándose que cumplía la predicción de Cayce. Sin embargo, expertos geólogos sostienen que se trata de una formación natural conocida como roca de playa.

Atlántida minoica


El impulso generado por la obra de Donnelly motivó numerosos historiadores y arqueólogos, quienes durante el siglo XX desarrollaron diversas conjeturas sobre la ubicación de la Atlántida, asociando a los atlantes con diferentes culturas de la Antigüedad. Es así como en 1913, el británico K. T. Frost sugiere que el imperio minoico (o cretense), conocido de los egipcios, poderoso y posiblemente opresor de la Grecia primitiva, habría sido el antecedente fáctico de la leyenda atlántida.

En 1938, el arqueólogo griego Spyridon Marinatos plantea que el fin de la civilización cretense, a causa de la erupción del volcán de Santorini, podría ser el fondo histórico de la leyenda. La idea de Marinatos fue desarrollada por el sismólogo Angelos Galanopoulos, quien en 1960 publicó un artículo donde relaciona la tesis cretense con los textos de Platón. Si bien el propio Marinatos siempre sostuvo que se trataba de una simple especulación, la hipótesis de la Atlántida cretense ha tenido amplia aceptación y captado muchos seguidores, entre los que se cuenta el fallecido oceanógrafo francés Jacques Cousteau.


Atlántida en España

Por su parte, en 1922, el arqueólogo alemán Adolf Schulten retomó y popularizó la idea de que Tartessos fue la Atlántida. Hipótesis que cuenta con varios seguidores hasta el día de hoy.

En el año 2005, un equipo multidisciplinar de investigadores del CSIC (Juan José Villarias Robles, Sebastian Celestino Pérez y Angel León) y la Universidad de Huelva (Antonio Rodríguez Ramírez), en el marco del denominado Proyecto Hinojos, comprueban sobre el terreno si las formas geométricas que se advierten en las imágenes de 1996 del Espacio Natural de Doñana obtenidas desde el satélite indio IRS y señaladas por los investigadores alemanes Werner Wickboldt (Braunschweiger Zeitung, 10 de enero y 19 de febrero de 2003) y Rainer W. Kühne corresponden a un yacimiento arqueológico de importancia tal como la Atlántida.Los resultados de las pruebas realizadas (georradar, tomografía, sondeos, catas sedimentológicas) entre 2005 y 2010 permitieron descartar que tales formas geométricas obedecieran a los restos arqueológicos referidos por Wickboldt y Kühne.

Basado en las investigaciones del CSIC y la Universidad de Huelva National Geographic Society emitió en marzo del 2011 un documental sobre la Atlántida, "Finding Atlantis", bajo la conducción del profesor de la Universidad de Hartford (Connecticut), Richard Freund, quien, basándose en anteriores hipótesis de autores españoles y alemanes,así como haciendo una interpretación totalmete rocambolesca e imaginativa de los datos del equipo español, defiende la posible localización de la capital de la Atlántida en el Parque de Doñana, la cual habría sido enterrada por un poderoso tsunami.

Atlántida en América

En 2001, el investigador Jim Allen aseguró encontrar pruebas de la perdida isla en el altiplano de Bolivia, en Pampa Aullagas del Departamento de Oruro. El propio investigador dirigió un documental para Discovery Channel titulado La Atlántida en los Andes. La teoría se apoya en varias fuentes y resultados de investigaciones respecto a la formación mineralógica de las montañas que rodean al Altiplano, así como también en resultados de la expedición Akakor realizada en el lago Titicaca en 1999. Allen y varios arqueólogos proponen una antigüedad de alrededor de doce mil años para las ruinas de Tiwanaku, presentes en esa región, lo cual coincidiría con la fecha probable de la Atlántida platónica. Allen argumenta, además, que Tiwanaku y el pueblo aimara fueron uno de los diez reinos de la isla.

Esta hipótesis ha sido rechazada por la comunidad científica dado que las dataciones propuestas para Tiahuanaco, como también las extrapolaciones de Allen a partir de los textos antiguos, carecen de bases sólidas y contradicen todos los demás estudios realizados al respecto. Los defensores de la tesis sostienen que ella podría explicar el misterio del hallazgo de trazas de nicotina y cocaína en momias egipcias.

También hacen notar el supuesto parecido de la ciudad azteca Tenochtitlán, construida en el siglo XIV, con la descripción de Platón sobre la Atlántida. Se debe notar, empero, que las presencia de restos de plantas americanas en momias puede ser explicado por contaminaciones posteriores y que la capital azteca presenta como única similitud con el relato platónico, el hecho de poseer canales.

Falsa ubicación de la Atlántida en Google Ocean

En febrero de 2009, el periódico The Telegraph, del Reino Unido, publicó un artículo insinuando que usando Google Ocean (una extensión de Google Earth) se podía ver un misterioso rectángulo bajo el mar cerca de las Islas Canarias, en las coordenadas 35°15′15″N 24°15′30.53″O. Inmediatamente, expertos y fanáticos de la Atlántida comenzaron a especular, asegurando que la imagen correspondía a la ciudad hundida. Google afirmó que la imagen corresponde a un típico error de procesamiento de imagen en el momento en que se recolectaron los datos de batimetría de varios sonares de botes en la zona.

Otras hipótesis sobre la Atlántida la sitúan en la isla de Malta, el mar de Azov, el Próximo Oriente, el norte de África, Irlanda, Indonesia y en la Antártida.

Congresos de las hipótesis sobre la Atlántida

En julio de 2005 se celebró en la isla griega de Milos el primer congreso de las hipótesis sobre la Atlántida, donde los participantes expusieron sus tesis sobre la base histórico-geográfica del relato de la Atlántida reflejado en los diálogos de Platón. Como resultado del congreso, se elaboró una lista de 24 criterios para la localización de la Atlántida. Se convocó un segundo encuentro en Atenas en noviembre de 2008. También se convocó un tercer congreso en Santorini en el año 2010.

El objetivo del congreso no es "establecer si la Atlántida existió o no, ni de localizarla de una vez por todas, lo que sería presuntuoso para una historia vieja de más de 2.500 años", sino más bien "pasar revista a las hipótesis y censar los eventuales índices confiables", explicó a la AFP Pavilidis, al inaugurarse el evento el lunes (El Tiempo.com, Atenas/AFP).



HIPÓTESIS MODERNAS CON SUSTRATO ÉTNICO O POLÍTICO


  • Según algunos nacionalistas británicos, la Atlántida estaría en las Islas Británicas.
  •  Para los primeros socialistas, la Atlántida de Platón sería un primer intento de construir una sociedad socialista; esto hizo que la Atlántida se convirtiera en un símbolo del socialismo.
  • Heinrich Himmler organizó una expedición al Tíbet en 1938 con el fin de encontrar a los descendientes de los atlantes blancos.
  • Según Alfred Rosenberg (en The Myth of the Twentieth Century, 1930) habría una raza maestra "nórdico-atlante" o "aria-nórdica".

HIPÓTESIS MODERNAS CON INTERVENCION SOBRENATURAL O EXTRATERRESTRE

  • Según la mística Helena Blavatsky, los atlantes serían héroes culturales, la así llamada, cuarta "raza original", a la que sucedería la "raza aria". De este modo combinaba la Atlántida con otros mitos de continentes perdidos como Mu y Lemuria.
  • El psíquico Edgar Cayce (1910 )describió a la Atlántida como una antigua civilización altamente evolucionada ahora sumergida, dotada de barcos y aviones alimentados por un misterioso tipo de cristal energético. Esta conjetura es similar a la de Blavatsky.


Añadió que la isla se levantaría nuevamente del lecho marino en torno a 1968, hecho que no se produjo. No obstante algunos investigadores esotéricos consideran que el hallazgo de un presunto pavimento o muro de piedra en Bimini correspondería a la predicción de Cayce, otros investigadores aseguran, por el contrario, que dicho pavimento es un fenómeno natural conocido como roca de playa.
  • Brian Weiss, parapsicólogo especializado en la terapia de vidas pasadas, incluye en su último libro, "Muchos cuerpos, una misma alma" el relato de una regresión en la que su paciente experimenta una vida anterior como atlante y brinda algunos datos al respecto. El Dr.Weiss asevera que dadas las características psicológicas de su paciente no se trata de un invento.
  • Según Julius Evola (en Revolt Against the Modern World, 1934), los atlantes eran los hiperbóreos, superhombres nórdicos originarios del Polo Norte.
  • Según Michael Tsarion, la Atlántida sería la base desde la que una raza extraterrestre dirigió la hibridación terrestre-alienígena de la que desciende la humanidad actual.  

HIPÓTESIS MODERNAS SIN INTERVENCION SOBRENATURAL O EXTRATERRESTRE


  • En 1999, el periodista y escritor británico Graham Hancock realizó para la BBC el documental "Atlantis Reborn", en el que documentaba con gran detalle su hipótesis de una catástrofe planetaria y la desaparición de una civilización anterior. Esta hipótesis, también publicada en forma de libro, se apoya tanto en los relatos de la tradición oral de religiones y pueblos antiguos como en sus propias teorías sobre la desviación del eje terrestre. Las ideas de Hancock postulan una influencia entre algunos supervivientes de esa pasada civilización y los albores de la actual, estos supervivientes narrarían el mito de la Atlántida, recogido en Platón y, según Hancock,otras fuentes antiguas. El libro de Hancock Tras las huellas de los dioses señala un desplazamiento del eje magnético de la tierra como el origen de la catástrofre. Al corregir mediante computación esa desviación desviamiento, Hancock pretende demostrar que diversas edificaciones antiguas alrededor de todo mundo muestran una concordancia exacta con las constelaciones del fimamento, para lo cual considera que esas construcciones son más antiguas de lo que se admitido y presupone que fueron diseñadas en función de ciertos patrones astronómicos.
  • Según muchos estudiosos entre ellos los arqueólogos Angelos Galanopoulos y el ya mencionado Spyridon Marinatos, el submarinista Jacques Cousteau y el profesor J. V. Luce (sobre una tesis de K. T. Frost publicada a principios del siglo XX) la Atlántida sería el recuerdo deformado de la civilización minoica (o cretense). Algunos consideran que esta civilización fue destruida tras la erupción del volcán de la isla Thera o Santorini alrededor de 1640 a.C. Esta erupción causó un tsunami que barrió las costas del Egeo. Si bien hay acuerdo en que la catástrofe dañó gravemente al imperio minoico, no obstante actualmente no hay consenso entre los arqueólogos acerca de la vinculación entre la erupción y el fin de la civilización minoica.
  • Según propone el alemán Rainer W. Kühne, estaría en el Coto de Doñana, cerca del Estrecho de Gibraltar, concretamente en la llamada marisma de Hinojos, también conocida como "marisma gallega". En realidad esta hipótesis de ubicar la capital o acrópolis de la Atlántida en las "Marismas de Hinojos" ya fue planteada y defendida -por primera vez- por tres autores españoles: José Pellicer de Ossau I Tovar en 1673, Francisco Fernández y González y Juan Fernández Amador y de los Ríos en 1919; después, por los autores alemanes Adolf Schülten en 1922, y más adelante por Otto Jessen y Richard Hennig en los años de la segunda y tercera década del pasado siglo XX, aunque estos últimos en realidad nunca precisaron un punto tan concreto como el centro de las propias "Marismas de Hinojos". Las imágenes de satélite del área muestran dos posibles estructuras rectangulares y un par de posibles formas circulares concéntricas que han sido interpretadas como restos del "templo de Poseidón" y el "templo de Cleito y Poseidón". Sin embargo, los estudios arqueológicos y geológicos hechos "in situ", hace más de dos décadas, demostraron que no existe ninguna construcción con aquellas características en aquel lugar. Los críticos a esta hipótesis afirman que no es más que una mera ilusión óptica originada por las sombras y restos de paleocanales naturales de ríos y viejas corrientes, en una foto de satélite demasiado alejada y con poca resolución. Toda el área ha sido solamente tierra desde la Edad Medieval, aproximadamente desde el siglo IX. Esta zona era un Golfo o Bahía que ya existía desde hacía más de 6000 años, hasta que en torno a la época romana tardía comenzó a colmatarse, poco a poco, llenándose de sedimentos gradualmente hasta alcanzar en los últimos 2000 años la naturaleza de marismas que actualmente presenta.

La región del Sinaí desde el espacio, con el golfo de Suez al oeste.
  • Jaime Manuschevich, chileno, plantea en su libro "La Atlántida, el mito descifrado" (2002) que el lugar real de la civilización mítica es el territorio norte del Gran Valle del Rift o la antigua Canaán, que hoy corresponde a Israel y el Sinaí, que fue una isla hasta el 5.600 a. C. (Ryan y Pitman), rodeada por el valle de Jeezrael por el norte, por el mar Muerto y el mar Rojo por el este, y el golfo de Suez por el oeste, hasta aquella fecha. En ese territorio existió hace más de 11 mil años la cultura natufita o Natufiense, que justamente fueron los primeros productores de alimentos de la historia humana, señalando también que allí existió la primera ciudad reconocida, Jericó. El investigador chileno sostiene que justamente aquella primera civilización humana fue lo que hoy conocemos como la Atlántida.
  • Según Peter James, estaría en una antigua ciudad de Anatolia.
  • Según J. M. Allen, estaría en el Altiplano boliviano. Correspondería, entonces, a las ruinas de Tiahuanaco.
  • Según Ignatius Donnelly (en Atlantis: the Antediluvian World, 1882), el relato de Platón sería realmente cierto, y las demás civilizaciones antiguas descenderían de la atlante.
  • Según Paulino Zamarro, la Atlántida estaría situada en el mar Egeo en torno a las islas Cícladas tenía una extensión de unos 5300 km2 y se sumergió bajo las aguas por una avalancha marina proveniente de la ruptura de un supuesto istmo que pudo existir en el mismo estrecho de Gibraltar hasta hace unos 7.500 años.
  • En algún lugar de la Polinesia, o de Japón, o de Hungría.



     
    Mapa sobre la reconstrucción de parte del Imperio de la Atlántida Ibero-Mauretana, según Georgeos Díaz-Motexano.

  • Según el investigador aficionado Georgeos Díaz-Montexano, la Atlántida estaría junto al Estrecho de Gibraltar, siendo un imperio Íbero-Mauretano.
En su hipótesis defiende las afirmaciones vertidas por el propio Platón en sus relatos del Timeo y el Critias sobre la isla o península (en griego Nêsos) Atlántica o de la Atlántida, la cual se hallaba "ante la boca" (en griego pro tou stomatós) de las Columnas de Hércules (Gibraltar), y en la cual existía una región denominada Gadeira ( es decir la fenicia Gades, hoy Cádiz) y una isla-acrópolis que desapareció bajo el mar, a finales de la Edad del Bronce, cuando reinaban en Atenas los legendarios reyes de la Dinastía Cecrópida, según deduce de Critias 110a-b. Entre finales del 2001 y principios del 2002, Díaz-Montexano, siguiendo con la misma teoría publicada en marzo del 2000 sobre la Atlántida Ibero-Marroquí, señaló que había precisado (al contar con nuevos datos documentales y arqueológicos) que la isla-acrópolis de Atlantis se hallaría en la punta actualmente sumergida frente a Trafalgar. Esta isla, con una extensión de más de 200 km², se hallaba justamente delante de la boca del Estrecho, casi en el vestíbulo, como afirmaba Platón (según se puede constatar a través las traducciones latinas de Calcidio, Ficino y Cornario, entre otros) y muy cerca de la Isla sumergida de Majuan o Espartel.
  • En esta misma línea otros autores afirman que teniendo en cuenta que Heródoto describe a Europa como más extensa que Asia y Libia juntas, la Atlántida podría responder a toda la vertiente atlántica del continente europeo y a sus culturas prehistóricas.
  • Según varios estudiosos de mediados y finales del siglo XIX (como Charles Étienne Brasseur de Bourbourg, Edward Herbert Thompson o Augustus Le Plongeon), la Atlántida estaría relacionada con las culturas maya y azteca. Muchos de los partidarios de esta conjetura se retractaron posteriormente y dejó de ser considerada viable cuando se descifraron los jeroglíficos mayas.No obstante, algunos escritores todavía destacan la supuesta similitud fonética entre el origen mítico de los aztecas; Aztlán y el nombre de la isla descripta por Platón.
  • Según Richard Freund la localización de la ciudad sería el Parque de Doñana, bajo el cual yace la Atlántida, sumergida por un tsunami.